un poquito mas sobre respiración en pilates…

Cuando nacemos lo primero que “aprehendemos” es a respirar, luego lo hacemos mecánicamente.  Practicando pilates hay  que volver a hacer consciente  la respiración…. y empezar de nuevo; tomarás  conciencia que una buena respiración es esencial para realizar bien los ejercicios de pilates; aparte respirar correctamente, es indispensable para nuestra salud.
 Te ha pasado que  querías  respirar profundamente, llenando la total  capacidad pulmonar y  no pudiste lograrla ? Sabes que provoca eso ? O por qué, cuando estás en un pico de stress te conviene respirar profundamente y a voluntad…?

En  pilates la respiración  es uno de sus principios de la técnica ya que ayuda a controlar los movimientos, permite oxigenar los músculos, facilita la estabilización de la columna y la movilización las extremidades; te  ayuda a relajar la musculatura.
Es conveniente antes de  cada sesión de pilates comenzar con unos minutos de concienciación en la respiración para poder tomar consciencia de las tensiones del cuerpo y de esta manera nos  ayudaremos  a relajar la musculatura.
En pilates cuando  inhalas llenas los pulmones de aire anticipándote al movimiento del ejercicio, siendo a continuación soltado a través de la exhalación mientras el movimiento se ejecuta. (En Pilates ningún movimiento debe ser realizado en apnea o retención).

Al exhalar  se contribuye a la activación de los músculos internos que sirven de soporte para la caja torácica. Además, el método respiratorio de Pilates permite activar correctamente los músculos abdominales transversos  manteniendo de esta manera estable la región lumbo-pélvica durante la ejecución de los movimientos.
De esta manera, el Método Pilates utiliza la respiración torácica, diafragmática o intercostal, desarrollada en la anterior entrada.
El objetivo de este tipo de respiración es utilizar los músculos del tórax y la espalda para ampliar la caja torácica lateralmente permitiendo así que los pulmones se expandan pero sin necesidad de expandir el abdomen. O sea no sacar la panza…
Al expandir el abdomen durante la respiración los músculos abdominales se estiran y con ello dejan de sostener la parte baja de la espalda quedando esta desprotegida. Por ello el Método Pilates enfatiza un tipo de respiración que evite la expansión abdominal.
La mayoría de nosotros no utilizamos nuestra capacidad respiratoria en su totalidad ya que generalmente al respirar tendemos a hacer inspiraciones poco profundas usando sólo la parte superior de los pulmones.
En la respiración de Pilates se inspira por la nariz y se exhala por la boca (excepto para algunos como Winsor Pilates) Durante la inhalación las costillas se abren hacia fuera y hacia arriba al mismo tiempo que la columna vertebral se alarga hacia arriba logrando con ello llenar los pulmones de oxígeno al máximo. Es importante no relajar los músculos abdominales para  evitar perder la alineación postural. La exhalación facilita la contracción de los músculos abdominales ya que anatómicamente durante ella se produce un encogimiento a nivel de la caja torácica "hacia dentro y hacia abajo". Al exhalar el diafragma se eleva generando así un empuje de los músculos abdominales hacia dentro, lo cual crea un centro de energía ( power house) , que es fundamental para el proceso de estabilización.

La respiración debe ser  lenta, continua; las inhalaciones y exhalaciones deben tratar de ser de la misma duración.
Expulsa el aire por la boca activando bien tus músculos abdominales como si trataras de "pegar" tu ombligo a la columna vertebral. Concéntrate en NO relajar los músculos del abdomen cuando tomas aire ya que eso hace que utilicemos los músculos equivocados cuando realizamos nuestros ejercicios.
 Si te resulta difícil coordinar ejercicios y respiración, no te hagas problema,  poco a poco....,  concentrándote en cada movimiento que realices y en cada inspiración, te irán saliendo.
Con el tiempo, lograrás la ansiada y correcta ejecución de los ejercicios del método Pilates y obtendrás  los beneficios que  representa.
un gusto compartirlo contigo. Un abrazo…Diego Díaz.