La pérdida excesiva de agua, sales minerales es lo que llamamos deshidratación. Se produce en una situación de mucho calor ( cuando hay mucha humedad), ejercicio intenso, falta de bebida o una mezcla de ellos.
Para evitarla se debe beber agua o bebidas isotónicas. No es muy recomendable beber bebidas muy azucaradas, como las colas. Por los azúcares que contienen. Se debe beber antes de tener sed. La sed no la sentimos hasta que se ha perdido un dos % del agua del cuerpo. Tené en cuenta que con temperaturas bajas haciendo deportes debes beber agua….
Los síntomas de la deshidratación, aparte de la sequedad de las mucosas que provoca la sed, pueden ser: náuseas, falta de fuerza o disminución del rendimiento, fatiga mental y física, y el hecho de que, al pellizcar la piel sin clavar la uña, se queda la marca.
La deshidratación desaparece rápidamente, gran parte de sus síntomas desaparecen en media o una hora después de beber agua sin ninguna limitación, incluso con deshidrataciones de hasta el 10 por ciento del peso corporal.
Se puede provocar deshidratación con el exceso de ejercicio físico, sobre todo si no se repone el agua y los electrolitos que se consumen, aunque es muy poco habitual llegar siquiera al nivel de la deshidratación moderada mientras se hace deporte u otra actividad física normal al aire libre.
La deshidratación voluntaria para perder peso rápidamente , en saunas o con laxantes o diuréticos, son prácticas nocivas que te provocan debilidad y, repercute desfavorablemente sobre el rendimiento, y además pueden provocar problemas mucho más graves, como desbalances en los niveles de sodio y potasio.
Los síntomas de la deshidratación pueden incluir dolores de cabeza, similares a los experimentados durante una resaca, problemas visuales, disminución de la presión sanguínea, vértigo y desvanecimiento al ponerse de pie debido a una hipotensión.
Los síntomas de la deshidratación son perceptibles después de haber perdido un 2 por ciento del volumen de agua. Inicialmente aparece la sed y el malestar, posiblemente acompañado de pérdida de apetito y piel seca. Los atletas pueden sufrir una pérdida que aumenta en un 30 por ciento, aparece rubor, se pierde resistencia, aumenta el pulso cardíaco, aumenta la temperatura corporal, y rápidamente aparece la fatiga. Los síntomas de la deshidratación leve incluyen sed, disminución del volumen de la orina, la cual se vuelve más oscura de lo normal; cansancio sin motivo aparente, dolor de cabeza, boca seca y vértigo al ponerse de pie.
Con mayor pérdida de agua, la frecuencia cardíaca y la frecuencia respiratoria empiezan a aumentar para compensar la disminución del volumen del plasma sanguíneo y de la presión arterial. La temperatura corporal puede aumentar debido a una disminución de la sudoración. Al perder alrededor de un 5 o un 6 por ciento de agua, el individuo se muestra somnoliento, puede tener dolores de cabeza, nauseas y hormigueo en algún miembro. Si se pierde de un 10 a un 15 por ciento del agua corporal, los músculos se vuelven espásticos, la piel se seca y se arruga, la vista se vuelve turbia, el volumen de orina se reduce considerablemente y la micción puede resultar dolorosa, y se empieza a delirar. Más de un 15 por ciento de pérdida suele ser mortal. En ocasiones la aparición de todos estos acontecimientos puede tardar más de un día.
La muerte por deshidratación puede ocurrir en un lapso de 3 a 5 días.
Para tratar la deshidratación, es preciso restablecer el adecuado equilibrio hídrico en el organismo. Pero primero es necesario reconocer el problema. La sed es el mejor y primer indicador de deshidratación potencial. A pesar de que la sed es un indicador de deshidratación, no se trata de un signo de alarma temprano. Cuando se experimenta sed, es posible que ya haya deshidratación.
La forma más fácil de evitar la deshidratación es beber mucho líquido, sobre todo en los días calurosos, secos y/o ventosos. Esto puede implicar beber entre 6 y 8 vasos (de promedio dos litros ) diariamente para algunas personas, según cuánta agua obtienen a través de los alimentos y cuánto sudan a consecuencia de la actividad física que realizan. El beber agua no añade calorías a la dieta y es definitivamente muy bueno para la salud. Si vas a practicar deporte, es necesario hidratarse bien bebiendo antes de iniciar la actividad. También, beber a intervalos regulares (cada 20 minutos, o menos dependiendo de los factores externos y tipo de actividad) durante la actividad y al finalizarla.
Las bebidas que tienen cafeína: café, té y los refrescos de cola, puede ayudar a la deshidratación. La cafeína es diurética (es decir, aumenta la intensidad de la orina).Recordá: mente sana in corpus sano…
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